El papel de la Iglesia en la conformación educativa, sociocultural y política de Nueva España constituye -si con pros y contras- uno de los cimientos de lo que llegaría a ser México. Así, la relación de los fieles con las entidades eclesiásticas posee una dimensión que en este volumen contribuye a entender a profundidad un periodo (1680-1750) estudiado hasta hoy de manera fragmentaria e imprecisa. Mediante Las cofradías y asociaciones de fieles_ asistimos a la manera en que se perfiló el conjunto de costumbres e instituciones que permitió a población y clero organizarse -incluso en las más remotas localidades- en torno a ritos y creencias, pero también, a las estrategias y bienes materiales para sustentarlos, donde el papado y las órdenes religiosas, tanto como el rey y la mitra, se distribuyeron y aun disputaron fidelidades y haberes, con miras a desarrollar sus respectivos programas, no sin la resistencia -motivada por una diversidad de razones- de cuerpos y funcionarios religiosos, y de las propias comunidades.
Introducción
1. Cofradías al alza en un contexto de cambio social
2. Las visitas del arzobispo Aguiar a las cofradías: regularizar y consolidar
3. Las visitas del arzobispo Lanciego: reforzamiento del control y acotamiento de los doctrineros
4. El subsidio eclesiástico de cofradías para Felipe V
5. El gobierno local de las cofradías: curas, jueces y doctrineros
Algunas reflexiones finales
Anexo general. Asociaciones de fieles del arzobispado de México, 1680-1750